Otro año que se escapa de nuestras manos. ¡Qué se va ya, que es cuestión de horas! Os queríamos traer una entrada dedicada al 2016 sin seleccionar cuales han sido para el equipo de redacción los mejores juegos lanzados en este periodo. Y la razón es que no se puede jugar a todo. Si fuéramos un medio acreditado, con pases para los eventos y juegos gratis para analizar, sí podríamos considerar que estaríamos en una buena posición para hacerlo. Al no ser este el caso, en el futuro podríamos jugar a grandes obras lanzadas este año que podrían ser mejores de lo que aquí recomendaríamos, por lo que este supuesto post perdería todo el sentido. Así que, sin más, algunos de nuestros redactores os contamos a lo que hemos jugado durante estos 365 días, tanto juegos recién salidos del horno como glorias añejas. Si os gusta algunas de ellas y os pica la curiosidad, darles una oportunidad.

El año de Malakun: a saldar cuentas

Empecé el año 2016 con una lista de juegos pendientes bastante optimista. Demasiado, porque he completado una quinta parte y casi que puedo alegrarme por ello. Mi principal prioridad era liquidar el catálogo de Wii U que tengo, así que empecé por Bayonetta 1 y 2, seguido por el horrible Devil’s Third. De la propia Nintendo estuve con Star Fox Zero, Star Fox Guard y Yoshi’s Wooly World, como juegos para un jugador. En el multijugador me sorprendió para bien el Pokken Tournament y volví a caer en las redes del competitivo en Splatoon, posiblemente el juego más divertido de esta incomprendida consola. Y es que mi tiempo se suele consumir en juegos multijugador, pero sobretodo en PC. Si el competitivo de Splatoon engancha, el de Counter-Strike: Global Offensive se llevó bastante más horas de mi tiempo, al igual que con Dota 2, con quien tengo una relación amor-odio que intento reservar para el verano. Por insistencia de un compañero de trabajo también me atrapó este modo en Rocket League, pero lo dejé porque bastante frustración traía de otros juegos. Team Fortress 2 también incluyó el modo competitivo y, por supuesto, volví a jugar como si fuera el primer día. Pero lejos de todo este mundo de bilis también he estado bastante con Don’t Starve Together, que con amigos el miedo y los llantos se pasan mejor.
Half Life 3
Por cada juego completado en Steam, compro 4 más, así que no suelo terminar nunca. Tuve una temporada en la que me dediqué a juegos cortos de un par de horas como máximo. Los simuladores de paseo como Dear Esther, Gone Home y Beginners Guide, o el delirante The Stanley Parable, me mantuvieron entretenido algunas tardes, en las que acabé preguntándome cómo había tardado tanto en jugarlos. También saldé cuentas pendientes con juegazos de hace años, como Bioshock, gracias al remastered que me regalaron por haberlo comprado en ¡2008! Y por fin me pasé los episodios de Half-Life 2, que no jugué hace unos años porque, iluso de mí, también me creí que el tercero estaba al caer. No me olvido de The Binding of Isaac: Rebirth que tiene al caer una expansión el 3 de enero y que todavía no tengo al 1001%. Ahora mismo también estoy con Mafia III, pero me ahorro comentar nada porque caerá análisis en cuanto lo termine. Para terminar, mi querida 3ds, que trae su registro de lo que más se juega. Empecé el año con Chibi-Robo! Zip Lash, un plataformas bastante cuco. Los Picross me mantuvieron enganchado, tanto el Pokémon (a pesar de micropagos) como el de Zelda que regalaban en My Nintendo. Mi descubrimiento de este año, aunque salió en Japón hace mucho, fue Pocket Card Jockey, donde las carreras de caballos se basan en el solitario. Nintendo Pocket Football siguió dándome horas de entretenimiento, viendo a mi pequeño equipo crecer. Y por supuesto, Pokémon Sol, que le da un buen lavado de cara a esta saga.

El año de LuisFe: mucho juego y poco Inafune

Buf… lo cierto es que este año he jugado a bastantes cosas, con lo que me va a costar ser conciso; lamento de antemano si aparece alguna muralla gigante de texto, pero va a costar evitarlo, ¿eh? Me he llevado bastantes sorpresas con muchos juegos (aunque no todas han sido gratificantes, todo hay que decirlo… pero bueno, fueron sorpresas al fin y al cabo, supongo). Empezando el año vi la película de Deadpool en el cine, y la disfruté tanto que me dió por probar el juego de Deadpool que salió tiempo atrás y no lo caté; bastante divertido para jugarlo UNA sola vez si te gusta el humor del universo de ese personaje… si no, el juego no vale mucho la pena, ya que es un machacabotones regulero sin más, y si no fuese por su humor, a los 5 minutos sería aburrido. Disfruté después muchísimo el tercer juego de la saga Dark Souls; madre mía, qué gran saga, y qué gran tercer juego que recupera parte de la esencia que había en el primer juego, y mejora algunas de las cosas que había buenas en el segundo… sin embargo ojo, porque es un juego durillo y te acaba aplastando la moral si no tienes paciencia (sobretodo en ciertas partes del juego que según entras te pueden invadir otros jugadores que protegen la zona). Pocos juegos hay como Dark Souls que desprendan tanta sensación de epicidad y aventura, y que realmente te hagan sentir que progresas y que te recompensa por tu sufrimiento (porque sufrirás). Muy buen juego. ¡Rocket League! No puedo decir mucho de este juego, aparte de que es recomendable como poco. Pura diversión arcade que mezcla cochecitos teledirigidos con fútbol, aunque con una curva de dificultad algo exagerada… pasas de estar jugando sin pretensiones golpeando la pelota al azar a ver qué pasa, a que de repente juegues contra gente que vuela desde kilometros atrás, golpea el balón en el aire haciendo una filigrana y te marca gol por la escuadra. Aparte de eso, es un juego grandioso. Como fan acérrimo que soy de Dragon Ball, no podía faltar la sensación que se tiene de comprar un juego de Dragon Ball para luego sentir un vacío interno con toques de remordimiento por haberlo comprado (aunque el premio a ese sentimiento se lo sigue llevando Sonic Team guiño, guiño). Este año salió a la venta Dragon Ball Xenoverse 2; no voy a comentar mucho sobre este juego porque me gustaría hacer un análisis más a fondo, pero diré que aunque es mejor que su primera parte, sigue dando sensación de juego mediocre en muchos aspectos (por no hablar de la música rancia que no se parece en nada a la banda sonora de la serie, los gráficos en 3D acartonaos con un filtro de imagen…). Pero bueno, tiene sus momentos, y es divertido a ratos; además se nota que se han esforzado por mejorar esta segunda parte, aunque les queda mucho camino por delante para llegar a hacer un producto decente. Jugué también a otro juego de Dragon Ball que salió para 3DS, Dragon Ball Extreme Butoden, del que también quiero hacer análisis en otro momento; muy buen juego de lucha de corte arcade clásico de recreativa, con unos gráficos píxel impresionantes y animaciones muy detalladas.
Inafune con billete
Y mientras disfrutaba de la compilación llamada MegaMan Legacy Collection (que por el precio por el que salió fue un poco estafa, teniendo en cuenta que no incluía todos los juegos de la saga MegaMan), apareció aquel juego por el que mucha gente puso pasta en Kickstarter: Mighty No. 9. Vaya puta broma de mal gusto. Entiendo que Inafune no quería hacer un nuevo MegaMan sin darle otra esencia distinta… pero es que Mighty No. 9 cogió lo más básico de MegaMan dejando de lado la esencia que lo hacia bueno, y le incorporó elementos que no aportan nada más que mecánicas de juego incómodas y sin sentido alguno en un plataformas. Eso sí, todo ello aderezado con unos modelados 3D paupérrimos, una banda sonora que no dice mucho y unos diseños de niveles que son dignos de facepalm… pero ojo, usaron 4 millones de dólares para programar semejante criatura del averno. ¡Obra maestra, oigan! Jodor, que largo se me está haciendo el texto… voy a ir finiquitando esto porque si no… Otros juegazos que he disfrutado mucho y me han sorprendido han sido el Doom: ¡divertidísima la campaña! y mantiene esa esencia del Doom clásico aún incorporándole elementos nuevos. El multijugador no está mal, pero no dice mucho. Rise of the Tomb Raider es un juegazo también; qué bien le sentó a esa saga y a Lara el reboot que hicieron, y en este segundo juego han mejorado muchos aspectos del primero (aunque sigue siendo algo exagerado las putadas que la pasan a Lara, pero bueno, en este segundo juego las han rebajado un poco). Overwatch. Sin duda uno de mis juegos favoritos de este año 2016. Un shooter que bebe mucho de los moba, y que hace que las partidas sean frenéticas sin mucho esfuerzo además de ser muy divertido. Lo mejor que tiene es que sabe recompensar en los combates tanto a tu equipo como a ti, con lo que sientes que tienes peso en la partida (en otros juegos en los que se recompensa o bien el frag individual o unicamente la puntuación en equipo, muchas veces no sientes que puedas estar aportando algo). Por supuesto, no es el juego definitivo, ni tampoco ha descubierto nada nuevo (que viene a ser el 98% de los juegos en general), sin embargo de los juegos competitivos que hay ahora mismo en el mercado, es uno de los más divertidos y gratificantes. Terminaré recomendando muuuuuuy fuerte y de forma insistente estos juegos que voy a mencionar ahora mismo: Shovel Knight, Undertale, Stardew Valley y Ghost 1.0. Jugadlos si podéis, son increíbles y merecen muchísimo amor. De toda la lista de juegos que he mencionado arriba, estos últimos son los que más premios merecen (e irónicamente son de los que menos voy a hablar, pero es que con un pequeño comentario o análisis no les hago justicia). Jugadlos, de verdad; recomendadísimos. Me dejo muchos otros juegos en el tintero, pero ya he alargado esto de sobremanera, asi que mejor los dejo para comentarlos más adelante. Felices fiestas y próspero año 😀

El año de Raku: bonus DLC pre-order, day one exclusive

Siguiendo mi temática competitiva y ganadora, me decidí por jugar mayormente a Overwatch en PC, Street Fighter V en PS4 y Counter-Strike: Global Offensive otra vez en PC. Hablando de juegos que hayan salido en 2016 y que les haya dado chicha: Para la consola de Sony de sobremesa, Final Fantasy XV. De este juego haré un análisis más adelante en el blog, ya que todavía no he terminado todas las misiones secundarias y toda la historia. Para que os hagáis una idea de como le voy a poner de nota media. Y Street Fighter V. Lo de siempre, igual que cuarta parte. En consolas, además de los ya mencionados, algo al LoL y además a Civilization VI. Aquí también un poco decepcionado; el juego de salida no trae ni mapas estratégicos, ni misiones, y está muy pobre comparado con los demás títulos de la saga. También es verdad que estos hacen como Capcom y te sacan una expansión cada año añadiendo más contenido. Aun así está muy bien y recupera la esencia del CIV 4 que es el que más me gustó. Christopher Tin vuelve a liarla con la composición de la intro del juego como ya hizo con «Baba Yetu» en el CIV 4. En esta ocasión es «Sogno di Volare». Recomiendo 100% escuchar las 2 intros y sus vídeos.
También he jugado a la consola 3DS, de Nintendo. Para empezar a Dragon Quest VII, el esperado remake/remaster de este maravilloso juego. Recomendado 100% si no lo jugaste en la PS One. Siguiendo la temática de todos los anteriores, controlarás a 4 personajes que vivirán aventuras a lo Zelda: Ocarina of Time viajando a través del tiempo. Pokemon Sol y Luna para mí una decepción total y absoluta. Nada más anunciarlo no tenía ni una pizca de entusiasmo, pero al final me pudo el ansia y me lo compré. Pues todavía ni me lo he pasado… con eso digo todo. Falta la ESENCIA: ultra entes, pokémon del espacio… Demasiado flipados los de Game Freak. He jugado en mi Android al Final Fantasy Brave Exvius. Juegazo de móvil tipo RPG con muchos jugadores activos y una historia increíble. Para amantes de la saga y con poco tiempo libre para jugar, 10 minutos al día te vale. Validación videojueguil de 2016: buena, un 6.5 de nota media. Y mi mejor juego del año: Overwatch.

El año de Naufri: pim, pam, logrito

Cómo resumir en unas «pocas» palabras todo un año 2016 de vicio. Pues difícilmente, seguro que me dejo algunos juegos olvidados. Voy a intentar acordarme del número máximo posible y contaros mi experiencia. Por lo pronto, por mucho que me haga listas de juegos pendientes, termino jugando a lo que ese mismo día me apetece. Miro la colección, bien presentadita en su estantería correspondiente, y al momento decido a lo que jugar. O acabo jugando a lo mismo una y otra vez. Porque me estoy volviendo a pasar Dragon Age: Origins, el primero y mejor de la trilogía, esta vez en Xbox 360 tras hacerlo varias veces en PC. ¡Hola, síndrome de Diógenes! ¡Logros, yo os invoco! Si os gusta el género aventurero con toques de rol, no pierdo el momento para recomendar esta epopeya fantástica. Así como tampoco lo hago del mejor juego en lo que a cooperativo se refiere. Portal 2 es un juegazo desde su carcasa hasta sus circuitos, y no desmerece tampoco su campaña para un jugador (o jugadora en este caso). Respecto a los juegos nuevos, tengo una colección de Xbox 360 y Xbox One bastante amplia que ya supera los 250 títulos entre ambos solo en juegos físicos, y aunque tampoco ayuda que cada mes se amplíe, poco a poco voy jugando y pasando a obras que tengo pendientes, como The Wolf Among Us. El juego de Telltale sigue la estela de la compañía, inmersivo y emocionante hasta el final, muy estilo serie de televisión. Aunque tus decisiones apenas afectan al resultado final, el carisma de los personajes y su ambientación es de lo mejorcito. También es muy recomendable la saga de cómic en la que se basa el videojuego, llamada Fábulas. Y, también, la adaptación a cómic del videojuego basado este a su vez en la saga de cómics, con nombre Fábulas: un lobo entre nosotros. Mejor no lo pienses mucho o te puede explotar la cabeza. Estoy recordando en estos momentos que me he jugado mis buenas partidas al modo campaña del juego gratuito Magic Duels Origins. El arte de las cartas es impresionante, quién pudiera ilustrar así, pero es que el juego se va actualizando cada pocos meses con cada expansión del juego de cartas real. Al multijugador no me atrevo a entrar, pues salí esquilmado en ediciones anteriores. Como opinión personal, creo que le pasa al igual que a HearthStone; juegos de cartas en los que la habilidad del jugador solo se exige en el momento de configurar la baraja y no durante las partidas. Eso, y que hay cartas demasiado poderosas como para poder hacerlas frente.
Destiny en 2016
Este año apenas he jugado a juegos deportivos, raro en mí. A cambio, sí le he dedicado bastantes horas a jugar a juegos que se disfrutan con amigos, como Destiny. Si por algo considero a la One como una buena consola en la actualidad (y no el horror que se presentó en aquel E3) es por este tipo de juegos que, gracias a las charlas con micro, pueden sacar su máximo potencial. El juego de Bungie no es ninguna maravilla, necesitó de un par de expansiones para conseguir el nivel que sus creadores querían, y todas y cada una de las críticas vertidas hacia él en su lanzamiento son merecidas. Ahora mismo hay buenas incursiones para jugar con hasta cinco compañeros, misiones diarias y semanales, armas y armaduras de una factura bastante chula con pequeños toques personalizables, y etc. Pero tras gastarte casi 100 euros en él. Otros juegos de la talla de The Division y Dying Light están esperando a que los pruebe. Sobre todo este último, que tras una sesión de juego me ha parecido tener bastante potencial. Como se puede ver, las plataformas de Microsoft son a las que más tiempo dedico. Pobre PC, con lo que he sido y le tengo abandonadito. Tuve bastante hype con el último juego de Blizzard, Overwatch. Sobre todo tras los increíbles vídeos, más el arte, que la compañía se curra. No soy de juegos competitivos, no me enganchó ningún Counter por ejemplo, y me temo que en este caso me ha pasado igual. No consigo pillarle el punto. XCOM 2 sí que me lo compraré en cuanto pueda tras jugarlo gracias a que Jack Sparrow me mandó una copia. Y hasta entonces, tengo pendientes grandes joyas indies como Braid. Su banda sonora y su textos antes de cada mundo, son impresionantes. Probé Rocket League, engancha mucho. Lo compraré cuando esté rebajado. ¡Un momento! Ahora mismo está de oferta, esperadme que voy a añadirlo al carrito… Durante el 2016 apenas he jugado a las consolas portátiles 3DS y Vita (sí, le doy a todo). En la de Nintendo a juegos del estilo de Tomodachi Life, y en la de Sony a The Binding of Isaac: Rebirth. Y cierro con la sensación, como ya dije, de que me dejo mucha cosa en el tintero y que recordaré en cuanto pulse el botón de publicar esta entrada. Así lo dejo, agradeciendo por un lado a LuisFe, Raku y Malakun que hayan participado y, a nuestros lectores, el pasaros por aquí. ¡Os deseamos que el año que viene juguéis mucho y a juegos buenos! https://www.speargames.net/files/Juegos2016_Destacado.pnghttps://www.speargames.net/files/Juegos2016_Destacado-150x150.pngNaufriArtículos2016,Civilization VI,Counter-Strike: Global Offensive,dark souls,destiny,devils third,Doom,dragon age origins,Dragon Ball Extreme Butoden,Dragon Ball Xenoverse 2,Dragon Quest VII,Final Fantasy Brave Exvius,final fantasy xv,Magic Duels Origins,MegaMan Legacy Collection,mejores juegos,mighty no 9,Pocket Card Jockey,Pokémon Sol,Pokken Tournament,Portal 2,shovel knight,splatoon,Street Fighter V,The Binding of Isaac: Rebirth,The Wolf Among Us,Tomodachi LifeOtro año que se escapa de nuestras manos. ¡Qué se va ya, que es cuestión de horas! Os queríamos traer una entrada dedicada al 2016 sin seleccionar cuales han sido para el equipo de redacción los mejores juegos lanzados en este periodo. Y la razón es que no se...Now, with 95% of MALK!!